Mis 10 películas del 2011. Las que más me hicieron reír, llorar o soñar.
10.- Des hommes et des dieux // De dioses y hombres (2010), de Xavier Beauvois
Basada en una historia real, la odisea que un grupo de religiosos debe encarar al vivir en zona de guerra y cómo su simple estadía, que responde al servicio de su religión, pone en riesgo su vida. Con las respectivas distancias, una situación con la que me identifiqué e identifiqué a muchas personas que quiero. Conmovedora y bastante trágica.
08.- Harry Potter & the deathly hallows pt. 2 (2011), de David Yates
Por nostalgia: porque crecí con la saga; por fanatismo: porque me apasioné en su momento por los libros de Rowling como nunca lo había hecho; y, finalmente, por amor. Una película que cumple su función de manera digna, y la despedida de una historia que, para agrado o repulsión de muchos, estuvo ahí durante una década completa. Un placer.
07.- Copie conforme // Copia fiel (2010), de Abbas Kiarostami
Recomendación de Paxton Hernández. Aunque no soy mucho de este cine, creo que pude digerirla lo suficiente para conmoverme y dejarme llevar por el juego de los protagonistas (y de una grandísima Juliette Binoche, que si no te apabulla con tu belleza lo hace con su lengua), una suerte de trama laberíntica en la que no sabes si caes en corredor o callejón.
06.- Karigurashi no Arietti // Arriety y el mundo de los diminutos (2010), de Hiromasa Yonebayashi
Aunque Hayao Miyazaki es quien siempre suele dar la nota alta en Ghibli (con la excepción de la magnífica Hotaru no haka), Arietti es muy recomendable. Lo que más resaltará de ella es, irónicamente, el que sea una película discreta, moderada.
05.- Kung fu panda 2 (2011), de Yennifer Yuh
Me alegra que Dreamworks esté mejorando sus productos y, por alguna razón, me alegra ver que este año hizo una película mejor que Pixar –Cars 2 debe ser la peor película que han hecho–. Aunque sigue cometiendo algunas faltas de la primera parte, como un derroche de secundarios totalmente desperdiciados, Kung Fu Panda 2 es un festín de acción y comedia. Vaya, hasta el doblaje me gustó.
04.- Rise of the planet of the apes (2011), de Rupert Wyatt
No había mucho que esperar de esto: un producto al servicio de la explotación cinematográfica por lo general no conlleva pasión. El resultado estuvo muy por encima de la media: no sólo se palpa un esfuerzo por llevar película (y la franquicia) a nuevas audiencias de un modo inteligente y sagaz, sino que aparece en escena Andy Serkis, actor que se está forjando un legado en la actuación por captura de movimiento. Para muchos, firme candidato a Oscar como mejor actor.
03.- L'illusionniste // El ilusionista (2010), de Sylvain Chomet
Siendo Les triplettes de Bellevile una película encantadora, no podía dejar pasar L’illusionniste, el segundo largometraje de Sylvain Chomet. Aunque visualmente no tiene el mismo impacto que su predecesora, su historia resulta tan humana –y lo digo como mera cualidad, no propiamente como una virtud– que, al final, no puedes evitar cierto vacío y desesperanza por el desenlace de sus protagonistas. Amé su sentido del humor, por cierto.
02.- Melancholia (2011), de Lars Von Trier
Sumamente sobrecogedora, Melancholia me atrajo en un principio por su planteamiento aparentemente propio de la ciencia ficción (un planeta, Melancholia, se dirige directamente a la tierra) y me terminó encantando por su galería de personajes decadentes. El mérito mayor, creo, se lo lleva Charlotte Gainsbourg, que tiene otro desplante de poder actoral a manos de Lars Von Trier tras Antichrist.
1.- Lung Boonmee raleuk chat // El tío Boonmee recuerda sus vidas pasadas (2010), de Apichatpong Weerasethaku
Durante el visionado, a medida que pasaban los minutos, dos obras zumbaban insistentemente en mi cabeza: Pedro Páramo, la icónica novela de Juan Rulfo, y Tonari no Totoro, de Hayao Miyazaki. Evidentemente, motivos había para que El tío Boonmee... remembrara con tanta fuerza a los mencionados
La película, dirigida por Apichatpong Weerasethakul -a quien sólo le conozco su anterior filme, Tropical Malady, una película de temática gay- y ganadora de la Palma de Oro en Cannes 2010, es una suerte de convergencia de varios tiempos, espacios y seres y su relación con la naturaleza y con las criaturas que lo habitan, algunas fuera de lo cotidiano. Aun con una historia central (las remembranzas del tío Boonme), la película se desdobla en pequeñas historias anecdóticas o incluso autónomas -he ahí la súbita aparición de la carávana de la princesa-, todas de ellas orbitando alrededor de lo mismo y complementando, a su modo, el relato principal.
Su fotografía, las locaciones y especialmente las actuaciones son vitales para la atmósfera, llegando algunas veces a hacerlo pasar incluso como documental o como una película al uso. De lejos, mi favorita del 2011. Y con la escena favorito de sexo entre un ser humano y un animal, además.
2 comentarios:
Todavía no puedo creer que elegiste esa película para tu #1. : )
¿Ya la viste? D:
Publicar un comentario