martes, 24 de enero de 2012

Tenemos que hablar de él

I

En el principio de We need to talk about Kevin (2011), Eva (Tilda Swinton) inicia una rutina que se siente destructiva. Su casa es modesta. Al salir a trabajar, ella encuentra que por la noche, mientras dormía, le han arrojado pintura roja a su hogar, manchando casi en su totalidad la fachada y su auto, también modesto. Durante la película, Eva intentará quitar por varios medios la mancha.

II

La depresión posparto es, como su nombre lo anuncia, una forma de depresión que se puede dar en ambos padres a partir del nacimiento de un hijo, aunque tradicionalmente se encuentra más asociado a la madre por ser esta la que, biológicamente, tiene una relación más íntima con el bebé.

Aunque clínicamente no existe total certeza del por qué de este trastorno en los padres, se deduce que en ello influyen factores como el súbito cambio hormonal y fisiológico propio del parto así como la perspectiva de una nueva vida llena de responsabilidades y limitaciones consecuentes a la llegada del bebé. Existe, no obstante, también la consideración de un sentimiento prematuro de culpa e incluso una suerte de "complejo de dios fallido", en la que los padres toman plena conciencia de su papel de creadores y de todas las posibilidades que este nuevo ser despliega, sintiendo la abrumadora carga de cada emoción futura de El Creado, así como del precio de sus acciones —sea económico o afectivo— y de sus aciertos y errores.

Se asoma, pues, una cuestión filosófica en el asunto de engendrar seres.

III

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Eva es una mujer salvaje. Vive bajo su propio poder, viajando por el mundo y disfrutando de lo que cada aspecto de éste le ofrece. No tiene miedo, pues es ella y sólo ella. Eventualmente conoce a Franklin (John C. Reilly) y encuentra en él un compañero de odiseas. En el cenit de sus días con Franklin, Eva queda encinta. Nueve meses después aparece Kevin.

IV

El tema de la maternidad/paternidad como analogía mortal de la divinidad creadora es el eje central de Frankenstein o El Moderno Prometeo, una de las novelas medulares de la literatura occidental. Su autora, Mary Shelley, vivió la maternidad como una maldición: huérfana de madre a los tres días de nacida, vivió una relación tortuosa con su madrastra hasta que huyó de su hogar con Percy Shelley, teniendo con él cuatro hijos y sobreviviéndoles sólo el último, muriendo los otros tres a edades muy tempranas.

En ella, Víctor Frankenstein, en su afán de destruir la mortalidad humana, crea un monstruo humanoide al que le da vida, horrorizándose de su obra al poco tiempo y abandonándola a su suerte, hasta que ésta, buscando el amor de padre que le ha negado, lo persigue a lo largo de kilómetros, atormentándolo con los asesinatos de sus seres más amados.

En el punto cumbre de la obra, El Creador y El Creado se encuentran. El Creado relata a El Creador sus pericias desde que lo abandonase. En cierto momento, El Creado le dice:

Soy un malvado porque soy un miserable. ¿No me odia y me desprecia la humanidad? Tú, mi creador, querrías destrozarme. Tenlo presente y dime por qué he de tener por los hombres una piedad que ellos no sienten por mí. Si pudieses despeñarme por uno de estos precipicios y destruir la obra de tus esfuerzos, lo harías sin considerarte asesino. ¿He de respetar a un hombre que me desprecia? Si el hombre es capaz de vivir conmigo en un trueque de bondades, en lugar de daños, le proporcionaré todos los favores que estén a mi alcance, derramando lágrimas de gratitud si las acepta. Mas esto es imposible: las sensaciones humanas son barreras insuperables para nuestra unión. Y la mía no será la sumisión del abyecto esclavo. He de vengar las injurias; si no puedo inspirar amor, inspiraré temor, especialmente a ti, el mayor de mis enemigos por ser mi creador. Tenlo presente: trabajaré por tu destrucción y no descansaré hasta que tu alma esté desesperada y hasta que maldigas la hora de mi nacimiento tu nacimiento.

V

La relación entre Eva y Kevin resulta insufrible. Ella no deja de reprocharle (consciente o inconscientemente) todo lo que ha perdido, y Él siente el desprecio. Lo de Eva no es gratuito, pues sabe que su sentir no es correcto y, en sus posibilidades, trata de acercarse a su hijo. La relación entre Kevin y Franklin, por otro lado, es diametralmente opuesta: Kevin se comporta como un niño tierno y vivaracho, y Franklin como padre ejemplar.

Kevin empieza a manifestar su desagrado por Eva de modo gradual: al principio con remedos y desprecios propios de un niño; después, atacando a Eva en donde más le duele. El más memorable de estos actos es la destrucción al monumento que Eva erige para honrar su vida pasada...

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Una ofensa que, al pasar los años, permanece intacta. Un nuevo monumento:

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VI

Pasan los años y Franklin y Eva dan a luz a Celia (Ashley Gerasimovich), hecho que genera más resentimiento en Kevin pero que da a Eva un respiro. Celia crece y se convierte en una niña amorosa, significando para Eva, por fin, su triunfo como madre.

VII

Con los años a cuestas, la relación entre Kevin y Eva madura. Han vivido separados por una incomprensión mutua que nunca logró acercarlos. Sin el cobijo materno Kevin toma su propio rumbo, al que arrastra, eventualmente, a muchas personas. Eva sólo puede verlo alejarse, bajando la mirada.

Kevin asesta una estocada final.

VIII

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Eva ha enmudecido. No habla por la boca, sino por los ojos. Su mirada, pese a estar apagada y marchita, temerosa de todo, dice muchísimo. Ya no es nada y sólo le queda sobrevivir de sí misma y de los demás. Vaga como un espectro, remedo de la mujer que era antes. No necesita estar con alguien. No lo desea.

Sobre todo, pasa los días recordando. Rememora su vida pasada, y no queda claro por qué lo hace: por el placer de los buenos recuerdos o por la búsqueda de motivos o culpas. O sólo por recordar, quizá.

En su último día, Eva recrea el nacimiento de Kevin. Intenta incluso convertirse en su esposo y porta su playera cual amuleto de la buena suerte. Recrea cierto tiempo en cierto espacio y, resignada, abre los brazos.

IX

Cuando todavía está lejos, su padre lo vio y sintió compasión de él. Corrió a su encuentro, y lo recibió con abrazos y besos. El hijo le dijo: 'Padre mío, he pecado contra Dios y contra ti; ya no merezco llamarme tu hijo.' Pero el padre ordenó a sus criados: 'Saquen pronto la mejor ropa y vístanlo; pónganle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies. Traigan el becerro más gordo y mátenlo. ¡Vamos a comer y a hacer fiesta! Porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelvo a vivir; se había perdido y lo hemos encontrado.' Y comenzaron a hacer fiesta.

San Lucas 15: 11-32



WNTTAK

We need to talk about Kevin
Reino Unido, Estados Unidos; 2011
Director: Lynne Ramsay
Protagonistas: Tilda Swinton, John C. Reilly, Jasper Newell, Ezra Miller, Ashley Gerasimovich

domingo, 22 de enero de 2012

La gente que vive con su madre

Uno puede vivir toda la vida en la misma casa en la que habita el padre. Se da por hecho para los demás, inconscientemente, que vivir con el padre es como vivir con un amigo o incluso un camarada de negocios (en caso de ser varón) o que se vive con él tanto porque aun no se encuentra al propio hombre para vivir o, en otro caso, para cuidarlo, no para depender de él (en cuanto a la mujer).

Vivir con la madre, sólo con ella, es algo muy distinto.

Un hombre que vive con su madre pasando la edad de los 28 —y, siendo muy permisivo, de los 30— años suele tener ya un aura de fracasado laboral e incluso intelectual. Se le suele asociar también con la homosexualidad y con otro tipo de fracaso: el hombre que no es hombre, únicamente "un remedo de..." y que, al no seguir el patrón natural de vida del varón (casarse con una mujer y tener hijos), no tiene otra opción que vivir en una infancia perenne, invirtiéndose los papeles en los últimos días de la madre y convirtiéndose esta última, ya muy anciana o muy enferma, en la que necesitará el cuidado del hijo castrado.

Una mujer que vive con su madre pasando los 30 años (e incluso un poco más, pues con las mujeres suele haber cierta consideración impropia en el hombre) pasa eventualmente a convertirse en una "quedada": alguien que nunca consigue un hombre con quién casarse y de la que se deduce, por ello, incompetente en lo sensual y sexualmente femenino. Se le aprecia con lástima, pues su incapacidad para explotar sus cualidades femeninas —la belleza física, la actitud sumisa a los deseos del hombre o sus habilidades nulas en cuestiones del hogar— la colocan en un nivel inferior al de la mujer realizada, que está casada y tiene hijos. Existe el caso excepcional de la madre soltera que vive con su progenitora por la necesidad de estar con alguien que la ayude económica y afectivamente con su hijo, y aun ella no está exenta de cargar con muchos de los estigmas.

Estos prejuicios se suponen arcaicos y en desuso: ni la homosexualidad se ve ya como el fracaso de la realización adulta ni el matrimonio se supone el fin máximo la vida humana.

jueves, 19 de enero de 2012

Cuentos para el recuerdo

De entre las curiosidades de Jorge Luis Borges, una de las más famosas es la de su trabajo en El Hogar, publicación argentina cuyo símil contemporáneo sería, por dar un ejemplo vago, Cosmopolitan. Durante su colaboración en la revista —la cual duró más de 20 años—, Borges tuvo a su cargo la sección de "Libros y autores extranjeros", aunque dicha enmienda duró sólo tres años, de 1936 a 1939.

Borges
Jorge Luis Borges

El 26 de julio de 1935, en una sección de la revista titulada "Un cuento, joya de la literatura", Borges publicó una lista de 10 cuentos que le parecían memorables, eligiendo Donde su fuego nunca se apaga (Where their fire is not quenched) como el más memorable de ellos, "en gracia de su poca notoriedad y su valor indudable"; y mencionando, además, a dos autores de los que no elige obra en particular: el Infante don Juan Manuel y O'Henry.

Es a partir de esa lista que la editorial Punto de lectura publica la antología Cuentos memorables según Jorge Luis Borges, reuniendo la decena de historias que el literato mencionara directamente en aquella ocasión y un cuento de cada uno de los autores nombrados, siendo uno reescrito por Borges en Historia universal de la infamia como El brujo postergado y el otro mencionado en su Introducción a la literatura americana. La recopilación utiliza traducciones que el propio Borges realizara de cada obra o, de no existir, se seleccionan las referidas por él, utilizando las traducciones ajenas más famosas de no haber ni lo uno ni lo otro.

Los cuentos son:

  • Donde su fuego nunca se apaga (Where their fire is not quenched), de May Sinclair
  • El corazón de las tinieblas (Hearth of Darkness), de Joseph Conrad
  • El jardinero (The gardener), de Rudyard Kipling
  • El dios de los gongs (The god of the gongs), de Gilbert Keith Chesterton
  • Historia de Abdula, el mendigo ciego, incluido en Las mil y una noches
  • De lo que ocurrió a un deán de Santiago con don Illán, el gran mago que vivía en Toledo, del Infante don Juan Manuel
Y los cinco que conmino especialmente a leer, sea por su brevedad —algo que, en los cuentos, considero una virtud— o por su calidad literaria, sin desmerecer a los antes mencionados:
  • La pata de mono (The monkey's paw), de William Wymark Jacobs

La fuente de aquel recordado capítulo de Halloween de Los Simpson en el cual Homero se hace de la misma extremidad de animal, la cual concede deseos. Muy corto en comparación con los demás, La pata de mono es una sucesión de hechos desencadenados a partir de un deseo realizado, la cual desemboca en un momento escalofriante y de suspense puro, un punto de absoluta incertidumbre que corona magníficamente el desenlace. Una reiteración del peligro que conlleva la posesión del poder que concede los anhelos más profundos.

  • Bola de sebo (Boule de suif), de Guy de Maupassant

Aunque la cuestión ética y la moraleja son evidentes, el relato tiene una candidez y una inteligencia que se sobreponen a cualquier intención evangelizadora. Encanta por la elocuencia del narrador y por la construcción de sus personjes: nobles y prostitutas conviviendo en una situación desesperada y, como se dice coloquialmente en México, cada cual "sacando el cobre" según la situación.

  • El cuento más hermoso del mundo (The finest story in the world), de Rudyard Kipling

Al igual que todos los hombres, Rudyard Kipling fue muchos hombres —el caballero inglés, el imperialista, el bibliógrafo, el interlocutor de soldados y de montañas—; pero ninguno con más convicción que el artífice. El craftsman, para decirlo con la misma palabra a la que volvió siempre su pluma.
—Jorge Luis Borges, El Hogar (1937)

Maravilloso tratado sobre el proceso de inspiración y sus pormenores, considerando cuestiones como la edad, el acervo, la memoria e incluso el amor. Kipling, históricamente reconocido como el autor de El libro de la selva, ofrece una odisea en el camino a la culminación de la que, según se promete, sería la mejor historia jamás escrita por algún mortal.

  • Los expulsados de Poker-Flat (Outcasts of Poker-Flat), de Francis Bret Harte

Bret Harte comparte una facultad con Chesterton y con Stevenson: la invención (y la enérgica fijación) de memorables rasgos visuales.
—Jorge Luis Borges, Bocetos californianos
Parecido a Bola de sebo, Harte cuenta el destino de los desterrados por fuerzas mayores. Hermoso relato sobre el destino y la imposibilidad del último día, así como de la importancia de quienes nos rodean. Harte oficia una historia en la que cada personaje se vuelve entrañable, dejando fluir de ellos su aspecto más humano y conmovedor, contando con un momento final digno de lágrimas.

  • El escarabajo de oro (The gold bug), de Edgar Allan Poe

La literatura es inconcebible sin Whitman y Poe.
—Jorge Luis Borges, prólogo a Cuentos, en su Biblioteca Personal
De los 12 relatos era el único que había leído previamente. Saliéndose de la tónica acostumbrada de las historias de Poe, en esta ocasión se presenta una historia de lógica y de investigación, aunque sin el aspecto policíaco de las historias de Auguste Dupin. Ambientada en los pantanos del sur de Estados Unidos, es un monumento a la metodología científica de investigación y al raciocinio, teniendo la sobresaliente capacidad de darle un ritmo y una atmósfera a todo que no cae en el tedio, manteniendo al lector en vilo a lo largo de toda la narración e, incluso, invitándolo en cierto momento a resolver el misterio a la par de los protagonistas.

Cuentos memorables según Borges resulta una reunión nutrida y prácticamente universal de relatos cortos (y algunos no tanto). La selección del argentino, basada en la comunión entre lo crítico y lo predilecto, es bastante amena en consideración de su propia obra y, ante todo, muy entretenida. Una invitación para explorar el trabajo de cada autor seleccionado y, además, un punto de partida considerable para ampliar el acervo literario.


Cuentos memorables

Cuentos memorables según Jorge Luis Borges
Autor: varios
Editorial: Punto de lectura

sábado, 7 de enero de 2012

Mis películas del 2011

Mis 10 películas del 2011. Las que más me hicieron reír, llorar o soñar.

10

10.- Des hommes et des dieux // De dioses y hombres (2010), de Xavier Beauvois

Basada en una historia real, la odisea que un grupo de religiosos debe encarar al vivir en zona de guerra y cómo su simple estadía, que responde al servicio de su religión, pone en riesgo su vida. Con las respectivas distancias, una situación con la que me identifiqué e identifiqué a muchas personas que quiero. Conmovedora y bastante trágica.

09

09.- The tree of life (2011), de Terrence Malick

De ella hablé algo acá.

08

08.- Harry Potter & the deathly hallows pt. 2 (2011), de David Yates

Por nostalgia: porque crecí con la saga; por fanatismo: porque me apasioné en su momento por los libros de Rowling como nunca lo había hecho; y, finalmente, por amor. Una película que cumple su función de manera digna, y la despedida de una historia que, para agrado o repulsión de muchos, estuvo ahí durante una década completa. Un placer.

07

07.- Copie conforme // Copia fiel (2010), de Abbas Kiarostami

Recomendación de Paxton Hernández. Aunque no soy mucho de este cine, creo que pude digerirla lo suficiente para conmoverme y dejarme llevar por el juego de los protagonistas (y de una grandísima Juliette Binoche, que si no te apabulla con tu belleza lo hace con su lengua), una suerte de trama laberíntica en la que no sabes si caes en corredor o callejón.

06

06.- Karigurashi no Arietti // Arriety y el mundo de los diminutos (2010), de Hiromasa Yonebayashi

Aunque Hayao Miyazaki es quien siempre suele dar la nota alta en Ghibli (con la excepción de la magnífica Hotaru no haka), Arietti es muy recomendable. Lo que más resaltará de ella es, irónicamente, el que sea una película discreta, moderada.

05

05.- Kung fu panda 2 (2011), de Yennifer Yuh

Me alegra que Dreamworks esté mejorando sus productos y, por alguna razón, me alegra ver que este año hizo una película mejor que Pixar –Cars 2 debe ser la peor película que han hecho–. Aunque sigue cometiendo algunas faltas de la primera parte, como un derroche de secundarios totalmente desperdiciados, Kung Fu Panda 2 es un festín de acción y comedia. Vaya, hasta el doblaje me gustó.

04

04.- Rise of the planet of the apes (2011), de Rupert Wyatt

No había mucho que esperar de esto: un producto al servicio de la explotación cinematográfica por lo general no conlleva pasión. El resultado estuvo muy por encima de la media: no sólo se palpa un esfuerzo por llevar película (y la franquicia) a nuevas audiencias de un modo inteligente y sagaz, sino que aparece en escena Andy Serkis, actor que se está forjando un legado en la actuación por captura de movimiento. Para muchos, firme candidato a Oscar como mejor actor.

03

03.- L'illusionniste // El ilusionista (2010), de Sylvain Chomet

Siendo Les triplettes de Bellevile una película encantadora, no podía dejar pasar L’illusionniste, el segundo largometraje de Sylvain Chomet. Aunque visualmente no tiene el mismo impacto que su predecesora, su historia resulta tan humana –y lo digo como mera cualidad, no propiamente como una virtud– que, al final, no puedes evitar cierto vacío y desesperanza por el desenlace de sus protagonistas. Amé su sentido del humor, por cierto.

02

02.- Melancholia (2011), de Lars Von Trier

Sumamente sobrecogedora, Melancholia me atrajo en un principio por su planteamiento aparentemente propio de la ciencia ficción (un planeta, Melancholia, se dirige directamente a la tierra) y me terminó encantando por su galería de personajes decadentes. El mérito mayor, creo, se lo lleva Charlotte Gainsbourg, que tiene otro desplante de poder actoral a manos de Lars Von Trier tras Antichrist.

01

1.- Lung Boonmee raleuk chat // El tío Boonmee recuerda sus vidas pasadas (2010), de Apichatpong Weerasethaku

Durante el visionado, a medida que pasaban los minutos, dos obras zumbaban insistentemente en mi cabeza: Pedro Páramo, la icónica novela de Juan Rulfo, y Tonari no Totoro, de Hayao Miyazaki. Evidentemente, motivos había para que El tío Boonmee... remembrara con tanta fuerza a los mencionados

La película, dirigida por Apichatpong Weerasethakul -a quien sólo le conozco su anterior filme, Tropical Malady, una película de temática gay- y ganadora de la Palma de Oro en Cannes 2010, es una suerte de convergencia de varios tiempos, espacios y seres y su relación con la naturaleza y con las criaturas que lo habitan, algunas fuera de lo cotidiano. Aun con una historia central (las remembranzas del tío Boonme), la película se desdobla en pequeñas historias anecdóticas o incluso autónomas -he ahí la súbita aparición de la carávana de la princesa-, todas de ellas orbitando alrededor de lo mismo y complementando, a su modo, el relato principal.
Su fotografía, las locaciones y especialmente las actuaciones son vitales para la atmósfera, llegando algunas veces a hacerlo pasar incluso como documental o como una película al uso. De lejos, mi favorita del 2011. Y con la escena favorito de sexo entre un ser humano y un animal, además.

lunes, 2 de enero de 2012

Mis libros de 2011

El año pasado puse por primera vez mi top de los 10 libros que más me habían gustado del 2010 y repito acá la temática. No son libros que se publicasen este año, ya que no suelo estar nunca al corriente de los nuevos lanzamientos (al menos que sea un éxito comercial, como Harry Potter), así que igual viene alguna obra vieja pero que me pareciera de importancia. Pasemos, pues.

10.- Diario - Ana Frank

Un libro reglamentario, o al menos eso se dice. En momentos me resultaba bastante detestable, y supongo que es lo correcto: a final de cuentas, es un libro escrito por una niña en una situación poco humana. Detestable, aclaro, por la óptica y el criterio que Ana Frank solía aplicar dada la situación lamentable; pero, como dije, creo que así debe ser: su grandeza no reside en su calidad novelezca (que la tiene), sino en su papel testimonial y anecdótico.

Libro

09.- Seres fabulosos de la mitología - Joseph M. Walker

Lo encontré por casualidad en una librería Gonvill y fue otro amor a primera vista. Más rico en cantidad que el manual que Borges publicara en su día, se ahoga en momentos en criaturas innecesarias, todo producto de un criterio de consideración que es más flexible que el del autor argentino u otros escritores con obras similares.

Libro

08.- El sueño del celta - Mario Vargas Llosa

Con la euforia del premio Nobel dado a Vargas Llosa en el 2010, decidí leer por primera vez algo de él, así que me fui directamente con su última obra. El sueño del celta es la historia novelada de Roger Casement, diplomático irlandés de importancia crucial en la denuncia de los abusos de los imperios europeos en África y sudamérica, especialmente en Perú, hogar de Vargas Llosa. Un libro que me encantó no sólo por su narrativa, fluida y dinámica, sino también, y esto en un desplante de banalidad personal, por el manejo de la homosexualidad del protagonista de parte de Vargas Llosa, magnificando los problemas exteriores de Casement con sus demonios interiores.

Libro

07.- Leonora - Elena Poniatowska

Novela que retrata la vida de Leonora Carrington, gran pintora surrealista inglesa que radicó en México desde 1942 y que falleció en mayo de 2011. Es la primera obra que leo de Poniatowska y, aún sin saber si ha sido por su pluma o por su protagonista, he quedado fascinado. Mención especial a su presentación, de esas de amor (y qué amor) a primera vista.

06.- El laberinto de la soledad - Octavio Paz

Sin nada qué decir que no se haya dicho ya. Como 1984, fue de esas obras que, literalmente, me cambiaron la visión del mundo, y que igual debí haber leído hace algunos años. Ante los tiempos tan turbios del país, por decir lo menos, son necesarias este tipo de lecturas.

Libro

05.- 1Q84 - Haruki Murakami

Publicado en México por Tusquets como dos libros (originalmente son tres), la obra más grande y ambiciosa de Haruki Murakami no necesariamente es la mejor, en especial en su recta final, el tercer libro. En cualquier caso, es la novela del japonés a la que más cariño le he tomado.

Libro

04.- Juego de tronos - George R. R. Martin

Aún no lo termino de leer, pero de las veces que me ha arrancado el aliento siento que debería incluirlo aquí. Dada la recomendación de Humbet C Christopher y con la cantidad de alabanzas de la serie de televisión a la que se ha adaptado, me hice de la edición de Plaza Janés, la cual aprovecha el tirón mediático de la serie de TV y pone a Sean Bean en la portada, en su papel de Eddard Stark, el protagonista principal. Con un entramado de intrigas que mantiene la tensión a cada paso, Canción de hielo y fuego, la serie a la que pertenece este primer libro, bien podría ser mi nueva adicción literaria. Un encanto.

Libro

03.- El cementerio sin lápidas y otras historias negras - Neil Gaiman

La gente de Roca Editorial, encargados también de la publicación de El libro del cementerio, creyó que M is for magic no se vería tan atractivo traducido de modo literal, así que decidieron darle el título ya mencionado. Un cúmulo de cuentos del señor Gaiman, destilando el estilo clásico del autor y que, aunque son del género fantástico, se mueven bajo distintas temáticas.

Libro

02.- Cuentos completos - Jorge Luis Borges

De editorial Lumos, un libro con los cuentos de Historia universal de la infamia, Ficciones, El Aleph, El informe de Brodie, El libro de arena y La memoria de Shakespeare. Ignoro si existía ya un recopilatorio de la obra de Borges y cuál es su calidad, pero éste me parece maravilloso y con una presentación elegante y pulcra, aunque tengo la sensación que mucha gente no lo considera así. El libro que más releí en el año.

Libro

01.- El cuaderno dorado - Doris Lessing

Autora ganadora del Nobel 2007, El cuaderno dorado era una lectura pendiente desde entonces, con la insistencia de un amigo de hincarle el diente a esta obra en específico. Es una novela sumamente pesada tanto en estructura (cinco historias en paralelo) como en temática, cargada de matices y sentimientos sobrecogedores, todo impregnado de melancolía. Leerlo me pareció, ante todo, un triunfo.