lunes, 29 de julio de 2013

Monstruos del espacio interior

Pacific Rim

Hay poco qué decir de Pacific Rim (2013):

La primera, es porque es una película sin pretensiones de fondo. Guillermo del Toro, uno de los "directores geeks" contemporáneos con más prestigio, fue efusivo durante la promoción de su película en que lo que se ve es lo que hay, diciéndonos que esperáramos "porno robótico obsceno, acción de robot sobre kaijus". De ahí que sea en la forma donde reside lo más llamativo: el diseño de los mechas y los monstruos, las escenas de desmadre y destrucción urbana y los momentos de desplante militar y de valentía, con ese discurso de Stacker Pentecost (Idris Elba) como uno de los momentos cumbre de la película. 

Tomemos, por ejemplo, Evangelion. La comparación entre ambas obras ha sido recurrente por su similitud y porque, a diferencia de otras series o películas con mechas, Evangelion goza de un lugar especial dentro del género; sin embargo, más allá de la similitud de la premisa —una serie de monstruos ataca a los humanos y estos se defienden usando mechas que combaten cuerpo a cuerpo con la amenaza—, el enfoque y contexto son distintos: Evangelion trabaja sobre misticismo religioso, sobre existencialismo y sobre personajes emocionalmente fracturados que sufren de igual modo los ataques de la alimaña en turno que el hecho de que el papá no los haya abrazado nunca, mientras que Pacific Rim prescinde de todo ello y, a diferencia de la mencionada serie, que se regodea en su aire de misterio, la obra del Del Toro prefiere dejar todo en claro y pasar directamente a la acción, con unos personajes con poca complejidad pero mucho espíritu de combate, cayendo incluso en el cliché del negro fuerte y con presencia, el estadounidense noble y valiente y la japonesita delicada y kawaii (a su modo). En ese sentido, es más acertado comparar a Pacific Rim con otro clásico de las producciones japoneses de mechas: Mazinger Z: historia simple, personajes con motivaciones sencillas y el drama inherente a ser una potencial victima de la criatura en turno por estar dentro del robot. Pero las comparaciones resultan ociosas, pues a final de cuentas, se busque o no, Pacific Rim no pretende distinguirse del género ni tampoco ser su estandarte: quiere estar en el género en el sentido más básico y tradicional, por el puro placer del espectáculo.

Y ese podría ser uno de los problemas de Pacific Rim: es mucho espectáculo... y nada más. Los personajes funcionan como meros engranes para que la historia avance y todo lleve a las batallas entre jaegers y kaijus, sin desarrollar a los personajes. Quien llega a salvarse un poco es Mako Mori (Rinko Kikuchi), pues es la única que sufre una suerte de "evolución" durante la trama, además de ser el personaje con la mejor escena en toda la película: un flashback a la niñez (interpretado grandiosamente por la pequeña Mana Ashida) que habla de los miedos y traumas detrás de su modo de ser, y logra atisbar la percepción general de terror y miedo en la que vive la humanidad. Es, quizá, el personaje más complejo y más trabajado, aunque no deja de ser un tanto plano.

Pero, sin duda, son los kaijus y los jaegers el plato fuerte de la película: desde el diseño de arte, que crean monstruos orgánicos y mastodónticos y jaegers que, tratando de emular la tecnología actual, resultan modelos toscos y brutos de guerreros gigante, hasta la dirección de cámaras y el montaje de escena, Pacific Rim puede presumir de, ahí sí, ser una película distinta, con escenas de acción que están el servicio del visionado y que se preocupan por poner al espectador en la batalla. Mención especial al trabajo en 3D, que aunque no es indispensable, trabaja para ponernos aún más en el campo de batalla.


Es una película imperfecta, sin duda, pero, como consideración personal, resulta sobresaliente. Viviendo en estos años donde el blockbuster se dedica al CGI sin razón ni sentido, y sin cuidar un mínimo el trabajo cinematográfico de por medio, se agradece el buen trabajo de parte de Guillermo del Toro y compañía en este rubro. Y agradezco la sinceridad y claridad de la cinta: podrá ser sencilla, y poco original, pero derrocha pasión, mimo y respeto hacia el género de los monstruos y hacia la infancia de muchos de gran parte del fandom.

PacificRimPoster

Pacific Rim
Estados Unidos;  2013
Director: Guillermo del Toro
Protagonistas: Charlie Hunnam, Rinko Kikuchi, Idris Elba, Diego Klattenhoff,  Charlie Day, Burn Gorman